VI:

Dice la madrugada,
Que embrujada recorre de puntillas tu alcoba,
Me cuenta que esnifas las estrellas…
Que te fumas en papel de plata los astros,
Me cuenta la dama sombría,
Las sobredosis del reflejo de la luna en tus ojos…

Hechizas los flujos migratorios de las hadas,
Con una mueca dormilona que te delata,
Ha visto danzar tus pies por las vértebras de un planeta…

Échale candela a los sueños del poeta,
Sórbelos despacio en la terraza,
Que la madrugada de tu cuerpo se encela,
Toda la solemnidad de tu libertad son mis simples cancelas,
De hombre moliente…

Me cuchichea la madrugadora chismosa y sabedora,
Que consumes la mas dañina de las drogas,
Pero tranquila que guardare tu secreto,
Seguiré siendo tu camello,
Te he dejado esparcidos por tus cabellos,
Mas de cien versos…

Consume gota a gota,
Calada a calada,
Pulmón de aire,
Cada estrofa cada rima,
De mi suave poesía adictiva…