jueves, 27 de diciembre de 2012

AL PAÍS QUE NO LE DEJAN SER:




Seguro que leyendo este titular muchos se sienten identificados, estamos a vueltas ya con la proposición de Artur Más que si bien representa la derecha conservadora del nacionalismo catalán a puesto sobre la mesa, algo que sin duda –cuanto menos- preocupa al catalán de a pie, y es que lo que se propone no es proclamar la independencia catalana sin más, si no que se vale de las herramientas que debería tener una democracia consolidada que sin duda no es la española.



La virtud preciada de la democracia es poder elegir si esta se ve mermada,¿de que democracia estamos hablando?, se que la pregunta se antoja incluso irónica viviendo en una realidad de países dentro de un país que lo pretende aglutinar todo y que esta a expensas de lo que se decide en esa Europa sin constitución, que solo atiende a las leyes del mercado, que se acuerda siempre de los euros y nunca de las personas, España tiene constitución muchos ensalzan las virtudes de la Pepa, pero esta se halla en un estado vegetativo con un lamentable aspecto de senectud terrible y con una amnesia terrible.



Recuerdo que antes de partir a tierras de la península, muchos de mis amigos y algunos familiares, que sabían mi pensamiento sobre la libertad de los pueblos cautivos de España, me decían aquella tan citada frase de “cuando estés allá en Catalunya o en Euskal-Herria ya me dirás si sigues pensando que son países distintos”, tuve la suerte no solo de conocer estas tierras si no además conocer la zona centro así como el sur y muchas regiones del norte, saque en claro que Catalunya sin duda se trataba de un país en si mismo, al igual que las antes citadas Vascongadas, el no dejarles ser me parece un atentado contra la propia libertad individual que tanto alardean los demócratas de bien.




Amplios sectores de la izquierda tachan de locura la propuesta soberanista de Artur Mas, incitado seguramente por sus puntuales socios de gobierno (ERC), sea por causa o efecto es paradójico, que los que mas defienden una democracia mas sólida, mas respetuosa con toda clase de pensamientos, se cierren en banda ante la mayor, dejar ser a un pueblo lo que quiera ser, que se decida si se sienten o no españoles, y sin ningún temor, si temen una estampida en masa de las distintas regiones españolas, es que en primer lugar no creen demasiado en esa España plural de la que alardean, y segundo siguen las reglas de la democracia hasta el punto que les conviene, quien crea en la democracia no puede tapar la boca del que piensa distinto.




Mariano “recortador” Rajoy, soltó la lindeza de que el mundo tiende a unirse, y es que los que dividen ven irreconciliable que las naciones antes subyugadas por España tengan un trato dañino con lo que quede del “país” español, será que quebraderos de conciencia les invaden por conocer la voluntad de todo un pueblo en crecer en pos de su propia autodeterminación, no es un secreto mis colores políticos ni mis pensamientos sobre la autodeterminación de Canarias, pero en este caso no niego la máxima, votaría que si a un referéndum por la independencia del archipiélago, aunque mi voto luego fuera en contra, no solo acataría la decisión de la mayoría de mis conciudadanos, si no que me alegraría por la decisión adoptada, por que lo de creer en la democracia, no va en nuestro interés propio si no en el interés general, y a esta España hay que cambiarle muchas cosas.




No creo en ningún país que venga con la cruz, la bandera y la monarquía a imponer su despotismo sobre todos, es inadmisible que a estas alturas, si quiera se plantee la posibilidad o no de votar lo que se quiera, si tras Catalunya llega Euskal-Herria y tras esta Canarias, España solo haría un ejercicio de lo que dice ser una democracia consolidada, y parece mentira y da vergüenza decirlo, que lo del referéndum sobre la república este en el olvido, cuando tenemos a un Rey que lo mas cercano –tan campechano el- que ha hecho en los últimos años ha sido sentarse sobre la mesa de su despacho, mientras los catalanes, vascos, canarios y españoles apenas podían servir una cena digna en sus hogares, el que tiene la fortuna de tenerlo y conservarlo, mientras nosotros pagamos sus palacios, su sueldo, le hacen regalos, le pagamos sus cacerías…



Y Catalunya cansada quiere consultar al pueblo, y no se le deja, los que hablan de democracia son demócratas para lo que les conviene y tiranos dictadores para todo lo demás.



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