martes, 23 de octubre de 2012
Y NO PASA NADA:
escribimosenecos.blogspot.com
Nadie da duros a cuatro pesetas, recurro al refranero popular tan poco dado yo de acudir a frases de otro, mas que nada por que pienso que en base a esas máximas uno se va forjando las suyas propias, no obstante me refiero a lo de que nadie da duros a cuatro pesetas, porque con este país la cosa es al revés no solo nos dan duros a cuatro pesetas, si no que los duros que nos venden son muy duros…
La vida en este país cada vez es mas precaria, mas dura, mas de cuatro pesetas como prefieran ustedes, a estas alturas no se le escapara a nadie, que nos ofrecen menos por mas, -esto es y me explico-, nos suben los impuestos y nos recortan en derechos, nos suben las tasas y nos quitan las becas, recuerdo mas con tristeza que con otra suerte de humor, lo de piedra, papel o Rajoy, en este país Rajoy siempre sale ganando, la dureza de la piedra esta solidamente ejemplarizara en los policías que arman su porra antes de preguntar y que ni siquiera están identificados, a las claras este gobierno desde que comenzó a gobernar (o a dictar mas bien) a perdido irremediablemente los papeles, y parece ser muy a mi pesar y al de unos cuantos mas seguramente nos queda mucho Rajoy para rato.
Hay cosas que duelen aún mas, la apatía el desconcierto de este país tan de refrán y de regar sus labios con frases de otro, como si ellos mismos no tuvieran espíritu critico.
Tal vez este sea uno de los asuntos a tomar en cuenta, nos han convencido de que nada vale la pena, de que quejarse y vociferar contra lo impuesto no vale para nada, que si llueve y te manifiestas a lo sumo te pillaras un catarro eso me produce aún mas terror que las medidas de un gobierno dictatorial, que maneja a un pueblo como simples marionetas, que este pueblo en ultima instancia sienta que simple y llanamente su función en esta obra sea la de títere. Escucho entonces con mezcla de rabia y desconcierto, como los mismos que sufren mis desgracias, mencionen que luchar no sirve para nada, ¿no serán conscientes de que sus abuelos y sus padres lucharon para que ellos mismos disfrutaran de unos derechos que hoy nos están negando?, la pregunta es muy larga, así que tiende a una respuesta corta y espero a una reflexión mas amplia.
Ya cuando nos quitan las libertades, uno seriamente debería plantearse sus deberes, no nos equivoquemos, el gobierno es gobierno y tiene el poder gracias al pueblo, este mismo que le da se lo puede negar, si las condiciones básicas que se les pide no son cumplidas, tenemos todo el derecho del mundo a exigir, y subrayo exigir a que esas máximas sean devueltas, por que si no estaríamos dando duros a cuatro pesetas, despiden a personas todos los días, las condiciones laborales son mas precarias, la sanidad agoniza, lo poco publica que era la educación, se esta dejando para que estudie una elite, el país se hunde y la triste sensación que tengo, es que aquí no pasa nada…
Adolfo Ibáñez-Batista.
sábado, 31 de diciembre de 2011
Mi amor:
Mi amor no tiene raza,
Ni bandera,
No cree en posesiones…
Mi amor.
Mi amor no tiene edad,
Ni razón civil,
No cree en ejércitos…
Mi amor.
Mi amor no tiene frontera,
Ni cancela,
No sabe de patria…
Mi amor.
Mi amor no tiene fractura,
Ni precio,
No sabe de condena…
Mi amor.
Mi amor no tiene medida,
Ni tallaje,
No conoce de mesura…
Mi amor.
Mi amor no tiene culpa,
Ni tribunal,
No conoce de justicia…
Mi amor.
Mi amor no tiene cura,
Ni vacuna,
No sabe de enfermedad…
Mi amor.
Mi amor no tiene cansancio,
Ni arrugas,
No sabe del tiempo…
Mi amor.
Ni bandera,
No cree en posesiones…
Mi amor.
Mi amor no tiene edad,
Ni razón civil,
No cree en ejércitos…
Mi amor.
Mi amor no tiene frontera,
Ni cancela,
No sabe de patria…
Mi amor.
Mi amor no tiene fractura,
Ni precio,
No sabe de condena…
Mi amor.
Mi amor no tiene medida,
Ni tallaje,
No conoce de mesura…
Mi amor.
Mi amor no tiene culpa,
Ni tribunal,
No conoce de justicia…
Mi amor.
Mi amor no tiene cura,
Ni vacuna,
No sabe de enfermedad…
Mi amor.
Mi amor no tiene cansancio,
Ni arrugas,
No sabe del tiempo…
Mi amor.
viernes, 23 de diciembre de 2011
Navidad:
Navideño sin arbolito ni dios, me arrimo a la voluntad de todos a lucir estar perfectos, pero las sombras son aún mas claras, los pobres son más pobres y los ricos son más ricos, no nos podemos sentir estafados, ya la imprenta del capitalismo estaba impresa, tal vez no supimos leer entre líneas.
Cada día nos siguen vendiendo, tenemos códigos de barras en la nuca, somos el ganado oportuno, los productos con alma que los especuladores sacan a subasta, que la misma cosa nos espera para el año que viene, pero es que la pobreza nos sacudirá un año tras otro.
Los que nos sumieron en la deuda no les espera una cena fría con mazapanes caducados, ocupan los puestos del gobierno, como si conseguir mortificar a miles de mortales tuviera que ser premiado, son ellos los que nos conceden o nos suprimen los sueldos, los que nos hipotecan la razón, porque supuestamente son los que saben de las cuentas, pero hace mucho tiempo que no les salen.
Nos desean feliz navidad, nos invitan a seguir consumiendo, mientras consumen nuestras santas paciencias Jobenianas, se harán regalos por estas horas, recogerá la señora del hogar pobre mil eurista (si llega), la cestita, o los sobres debajo de la mesa, los maletines, los derroches, seguirán pululando los favores, la dedocracia a elegir alcaldesas por imperativo marital, que largo se hará Diciembre, aún mas dura la cuesta de Enero, que según para quién será mas dura y calculo que unos cuantos harán su Agosto, los que viven siempre en el mes veraniego, los señores del Business, los ladrones, los especuladores, los diestros dispensadores de verbo enlatado.
Al cabo saldremos al paso, no serán esos seres encorbatados de rancia hipocresía conservadora, si es por ellos el pueblo siempre andaría muerto de hambre, sin juicio, sin capacidad critica, pero algo quizá aunque me pese han conseguido, han quebrado la queja del obrero, nos han hecho pensar que no existen, nos han querido borrar nuestra propia identidad de clase, ahora hay mas clases, pero aún no se han asentado las bases, el parado es una clase social más, excluida, boquiabierta ante las exigencias imperantes de preparación universitaria y de idiomas, que con carrera y nivel alto de inglés hace colas ahora mas frías que nunca en las oficinas del paro… ¿Feliz Navidad?.
Cada día nos siguen vendiendo, tenemos códigos de barras en la nuca, somos el ganado oportuno, los productos con alma que los especuladores sacan a subasta, que la misma cosa nos espera para el año que viene, pero es que la pobreza nos sacudirá un año tras otro.
Los que nos sumieron en la deuda no les espera una cena fría con mazapanes caducados, ocupan los puestos del gobierno, como si conseguir mortificar a miles de mortales tuviera que ser premiado, son ellos los que nos conceden o nos suprimen los sueldos, los que nos hipotecan la razón, porque supuestamente son los que saben de las cuentas, pero hace mucho tiempo que no les salen.
Nos desean feliz navidad, nos invitan a seguir consumiendo, mientras consumen nuestras santas paciencias Jobenianas, se harán regalos por estas horas, recogerá la señora del hogar pobre mil eurista (si llega), la cestita, o los sobres debajo de la mesa, los maletines, los derroches, seguirán pululando los favores, la dedocracia a elegir alcaldesas por imperativo marital, que largo se hará Diciembre, aún mas dura la cuesta de Enero, que según para quién será mas dura y calculo que unos cuantos harán su Agosto, los que viven siempre en el mes veraniego, los señores del Business, los ladrones, los especuladores, los diestros dispensadores de verbo enlatado.
Al cabo saldremos al paso, no serán esos seres encorbatados de rancia hipocresía conservadora, si es por ellos el pueblo siempre andaría muerto de hambre, sin juicio, sin capacidad critica, pero algo quizá aunque me pese han conseguido, han quebrado la queja del obrero, nos han hecho pensar que no existen, nos han querido borrar nuestra propia identidad de clase, ahora hay mas clases, pero aún no se han asentado las bases, el parado es una clase social más, excluida, boquiabierta ante las exigencias imperantes de preparación universitaria y de idiomas, que con carrera y nivel alto de inglés hace colas ahora mas frías que nunca en las oficinas del paro… ¿Feliz Navidad?.
martes, 20 de diciembre de 2011
SABEMOS:
Sabemos los nombres y apellidos de los ladrones, conocemos los deudores que nos han dejado en ruinas y estamos condenados a pagar sus miserias de avaricias desbocadas, peor aún nos silenciamos entre nosotros mismos, porque entre tanta tiniebla no alcanzamos a ver lo claro.
Sabemos los paraísos que se siguen construyendo, mientras nos preparan un calido invierno entre compras de hambre, conocemos los propios delitos del tiempo, que nos conjuraron a creer en el todo o nada de “Europa” sin constitución que la gobierne.
Sabemos del delito de ser pobre, del soborno del banquero al embaucador de verbo enlatado, conocemos de los desmanes del disparate, quien se hace trajes a la medida de nuestro desconcierto.
Sabemos quienes fueron los culpables, como sabemos que nos hacen ser comparsa, testigos mudos, juez y parte sin tribunal, y seguimos sin capacidad de encontrar la absolución a aquellos que ya nos condenan.
Sabemos porque ya no somos ingenuos, quienes cercenan nuestros sueños a plazo fijo de deudas, conocemos el precio que debemos pagar por ser rebaño nada más, y además estupefactos contemplamos atónitos, como juegan con nuestro trabajo.
Sabemos ya las mentiras del cheque en blanco del capitalismo, conocemos lo siniestro de la ideología del mercado, pero andamos comprando a estas alturas de los fines del drama, nuestra felicidad empaquetada, conocemos todo, hasta detalles de cuentas que lastran el futuro de generaciones enteras.
No sabemos acaso como dar voz a nuestros gritos, porque hace mucho tiempo que hemos dejado que otros hablen por nosotros, no conocemos la formula de ponernos de acuerdo y espantar a esos viejos fantasmas de bolsillo engordado, ellos que hablan de crisis, que confabulan con las monedas que se timbran con el sudor del obrero, jugando ociosos con los ahorros de tantos meses, esos que no necesitan, esos que si han sabido espantar nuestros sueños.
Sabemos los paraísos que se siguen construyendo, mientras nos preparan un calido invierno entre compras de hambre, conocemos los propios delitos del tiempo, que nos conjuraron a creer en el todo o nada de “Europa” sin constitución que la gobierne.
Sabemos del delito de ser pobre, del soborno del banquero al embaucador de verbo enlatado, conocemos de los desmanes del disparate, quien se hace trajes a la medida de nuestro desconcierto.
Sabemos quienes fueron los culpables, como sabemos que nos hacen ser comparsa, testigos mudos, juez y parte sin tribunal, y seguimos sin capacidad de encontrar la absolución a aquellos que ya nos condenan.
Sabemos porque ya no somos ingenuos, quienes cercenan nuestros sueños a plazo fijo de deudas, conocemos el precio que debemos pagar por ser rebaño nada más, y además estupefactos contemplamos atónitos, como juegan con nuestro trabajo.
Sabemos ya las mentiras del cheque en blanco del capitalismo, conocemos lo siniestro de la ideología del mercado, pero andamos comprando a estas alturas de los fines del drama, nuestra felicidad empaquetada, conocemos todo, hasta detalles de cuentas que lastran el futuro de generaciones enteras.
No sabemos acaso como dar voz a nuestros gritos, porque hace mucho tiempo que hemos dejado que otros hablen por nosotros, no conocemos la formula de ponernos de acuerdo y espantar a esos viejos fantasmas de bolsillo engordado, ellos que hablan de crisis, que confabulan con las monedas que se timbran con el sudor del obrero, jugando ociosos con los ahorros de tantos meses, esos que no necesitan, esos que si han sabido espantar nuestros sueños.
lunes, 19 de diciembre de 2011
Hoy mismo:
Hoy mismo en este mismo segundo,
Ahora,
En el propio espacio fugaz del ya,
Recorrería contigo las calles,
Como si se nos perdiera acaso el mundo,
O como si las resistencias de luz,
Una a una fueran a apagarse para siempre…
Y estarás colmada de todo,
O no te atreves a pulsar como yo,
Los interruptores de mi voz de almíbar,
Que se empalagan si tu nombre,
Si tu nombre se hace dueño de todo verbo que circunde,
Que ronde tus pies,
Tus manos, tu boca,
Tu divino delito a despistarte de mí…
En la mayoría de edad del amor,
Este sigue siendo irresponsable,
Porta cicatrices,
Como porta retratos de infancia,
E infantil y desmemoriado,
No se ya cuanto sufrí,
Hasta llegar hasta ti,
O cuanto padezco mientras sangro,
Cuando quiero escucharte,
Y mis ganas no te tocan…
La luna afuera dispensadora de tanta rabia,
De tantos amantes que se quedan frente a frente,
Y el silencio les rasga de un tajo las manos,
Así yo tengo partido en dos trazos mi tacto,
Escribo pensando en los botones que accionen tu cuerpo,
Y tu cuerpo es una cosa lejana,
Un dibujo veloz que no me acontece…
Cuando los parpados tiemblen a la velocidad de la luz,
De los sueños,
Se descubra por fin cuan aun más rápida,
Es la velocidad de la utopía,
Y nuestros cuerpos,
Sean chismes dormidos,
Ajenos, repetidos,
Cuando sean nuestros cuerpos,
Simples cuerpos,
Y no sean ya entonces nuestros cuerpos,
Serán todos los cuerpos,
Todos los cuerpos que recorrerán las calles hoy mismo…
Tu frente guarda todo el vocabulario “secreto”,
Que mis ojos han de padecer,
En la alegría o en el llanto,
Siempre quiero villano,
Apartar con mis dos manos toda incertidumbre,
Que atas criminal en lo claro de tus ojos…
Ahora,
En el propio espacio fugaz del ya,
Recorrería contigo las calles,
Como si se nos perdiera acaso el mundo,
O como si las resistencias de luz,
Una a una fueran a apagarse para siempre…
Y estarás colmada de todo,
O no te atreves a pulsar como yo,
Los interruptores de mi voz de almíbar,
Que se empalagan si tu nombre,
Si tu nombre se hace dueño de todo verbo que circunde,
Que ronde tus pies,
Tus manos, tu boca,
Tu divino delito a despistarte de mí…
En la mayoría de edad del amor,
Este sigue siendo irresponsable,
Porta cicatrices,
Como porta retratos de infancia,
E infantil y desmemoriado,
No se ya cuanto sufrí,
Hasta llegar hasta ti,
O cuanto padezco mientras sangro,
Cuando quiero escucharte,
Y mis ganas no te tocan…
La luna afuera dispensadora de tanta rabia,
De tantos amantes que se quedan frente a frente,
Y el silencio les rasga de un tajo las manos,
Así yo tengo partido en dos trazos mi tacto,
Escribo pensando en los botones que accionen tu cuerpo,
Y tu cuerpo es una cosa lejana,
Un dibujo veloz que no me acontece…
Cuando los parpados tiemblen a la velocidad de la luz,
De los sueños,
Se descubra por fin cuan aun más rápida,
Es la velocidad de la utopía,
Y nuestros cuerpos,
Sean chismes dormidos,
Ajenos, repetidos,
Cuando sean nuestros cuerpos,
Simples cuerpos,
Y no sean ya entonces nuestros cuerpos,
Serán todos los cuerpos,
Todos los cuerpos que recorrerán las calles hoy mismo…
Tu frente guarda todo el vocabulario “secreto”,
Que mis ojos han de padecer,
En la alegría o en el llanto,
Siempre quiero villano,
Apartar con mis dos manos toda incertidumbre,
Que atas criminal en lo claro de tus ojos…
"Los Jueves al sotano".
lunes, 12 de diciembre de 2011
Se me acusa:
Se me acusa de perder el tiempo en causas perdidas,
De pensar siempre en la lucha constante,
Y de acicalar con un peine de plata la calvicie de la luna…
Se me acusa de soñar en voz alta los sueños rotos,
De querer estar siempre en las nubes,
Y de encumbrar tus ojos como mi única bandera…
Se me acusa de querer sin condición,
De amarte siempre hasta después del amor,
Y de pintar de rojo tus mejillas burguesas…
Se me acusa de escribir cartas sin remite a los que nunca quise,
De acercarme a los enemigos que me odian,
Y de juntar mis sonrisas a la vera de aquellos que no me aman…
Se me acusa de escribir poemas,
De escribirlos lúdico sin afán mercantilista,
Y de ser un especialista en hacer llorar y reír…
Se me acusa de querer ser feliz,
De agenciarme las sonrisas de los otros,
Y de estamparlas como broches en los abrigos…
De todo lo que se me acusa,
Me declaro culpable,
Me absuelvo,
Suaves delitos de mi propia humanidad.
De pensar siempre en la lucha constante,
Y de acicalar con un peine de plata la calvicie de la luna…
Se me acusa de soñar en voz alta los sueños rotos,
De querer estar siempre en las nubes,
Y de encumbrar tus ojos como mi única bandera…
Se me acusa de querer sin condición,
De amarte siempre hasta después del amor,
Y de pintar de rojo tus mejillas burguesas…
Se me acusa de escribir cartas sin remite a los que nunca quise,
De acercarme a los enemigos que me odian,
Y de juntar mis sonrisas a la vera de aquellos que no me aman…
Se me acusa de escribir poemas,
De escribirlos lúdico sin afán mercantilista,
Y de ser un especialista en hacer llorar y reír…
Se me acusa de querer ser feliz,
De agenciarme las sonrisas de los otros,
Y de estamparlas como broches en los abrigos…
De todo lo que se me acusa,
Me declaro culpable,
Me absuelvo,
Suaves delitos de mi propia humanidad.
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